Lanzada en 2004, la sonda europea Rosetta ha recorrido hasta el momento cinco órbitas alrededor del Sol, y se encuentra cerca de la órbita de Júpiter, en camino a su histórico encuentro con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en agosto de 2014.
En la primera etapa de su misión, mediante una serie de sobrevuelos cercanos de la Tierra (en 2005, 2007 y 2009) y Marte (en 2007), la sonda aprovechó la gravedad de ambos planetas para acelerar su velocidad y alinear su trayectoria con el cometa. A lo largo de su camino, Rosetta también sobrevoló dos asteroides: 2867 Steins el 5 de septiembre de 2008, y 21 Lutetia el 10 de julio de 2010.
Durante los últimos 31 meses, mientras se desplazaba por el espacio profundo, Rosetta estuvo “hibernando” para limitar su consumo de energía y combustible. En este estado, la mayoría de los subsistemas de la sonda están apagados, mientras la nave gira sobre su eje una vez por minuto y sus paneles solares se orientan al Sol para aumentar al máximo la generación de energía eléctrica.
El reloj interno de la sonda la reactivará automáticamente el próximo 20 de enero, cuando se encuentre aproximadamente a unos 1.000 millones de kilómetros de la Tierra. Algunas horas más tarde, una vez que todos sus subsistemas estén funcionando nuevamente, Rosetta establecerá una sesión de comunicaciones con nuestro planeta.
En los próximos meses, el equipo científico y los ingenieros a cargo de la sonda testearán y calibrarán todos sus sistemas e instrumentos mientras Rosetta se aproxima lentamente al 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Finalmente, durante el mes de noviembre, la sonda se acercará a sólo 2,5 kilómetros de la superficie del cometa para desplegar el módulo róbotico Philae, que intentará completar con éxito el primer aterrizaje en un cometa. En el video que acompaña a esta noticia puede apreciarse una animación del proceso, que en tiempo real durará aproximadamente dos horas desde la separación de Rosetta hasta que Philae haga contacto con la superficie del 67P.
Acerca del autor
